miércoles, 18 de abril de 2012



-No quiero que te vayas.
-No me digas esto... Sabes perfectamente que esta decisión ya está tomada.
-Lo sé, pero tú y yo.. ¿qué va a pasar?
-No me hagas estas preguntas ahora. No, por favor. Me voy a ir, y ya está.
-No.
-¿Qué dices?
-Que no te voy a dejar ir. No puedo, no puedo ver como te vas, para siempre. Y no es porque yo quiera, que quiero. Sino porque es mi subconsciente el que no me deja, no me deja perderte. No quiero perderte, ¿vale? No me quiero separar de tí.
-Josh...-le coje la mano- lo siento.-le suelta y se tapa la cara con ambas manos-.
-No me pidas perdón... pero quédate.-la rodea con el brazo-.
-No me pidas que me quede. No lo hagas.-le mira a la cara-. Sabes perfectamente que yo ya no puedo hacer nada. Que aunque quiera la decisión ya está tomada, y no puedo cambiarla. Y aunque quiera, aunque me quiera quedar junto a tí, no puedo, lo siento joder, pero no puedo.
-Eh, Julia, no, no llores.-le seca las lágrimas-. Vale. No voy a insistir para que te quedes porque no puedes. Pero voy a insistir en otra cosa, ¿me dejas?
-En qué..
-Me iré contigo. A Roma, me iré contigo.
-¿Josh? Deja de decir gilipolleces.
-No. No es una gilipollez. He dicho que quiero compartir el resto de mi vida contigo, y si tu no te puedes quedar aquí, me iré contigo.
-Quieres compartir el resto de mi vida contigo, pero, ¿quién te ha dicho a tí que yo quiera compartirla contigo?
-¿No quieres?
-No he dicho que no quiera.
-Entonces.. me iré contigo.
-¡Josh! ¡Basta! Para. Déjalo, ¿de acuerdo?-Se levanta y hace el amago de irse, pero Josh le detiene-.
-Julia.-La coge del brazo-. No lo voy a dejar. Te quiero. Quiero compartir el resto de mi vida junto a tí. Quiero ser feliz junto a tí. Me da igual llorar, pero si tu estás a mi lado. Si se sufre se sufre, es parte de la vida. Pero no me pidas que te deje ir porque no lo voy a hacer. Simplemente porque no puedo, porque no quiero. Y que sepas, que te voy a querer y necesitar igual, aquí, en Nueva York, Londres, Madrid o Roma. Donde sea, te voy a querer.
-Josh... Entiéndeme. Estoy dejándolo todo por un trabajo, un maldito trabajo. Bueno, por un sueño. Dejo a mi familia, a mis amigos, a mi perro y a mi pez. Dejo mi ciudad, dejo mi vida aquí. Te dejo a tí.
-A mi no me dejas.-la corta al hablar-.
-Déjame terminar... Dejo todo por un sueño, no me voy a arriesgar a que tú tambien lo dejes todo, solo porque te haga ilusión venirte conmigo. Dentro de dos o tres meses me dejarás, y volverás aquí y nada será como antes, tendrás que empezar todo de nuevo. No me voy a arriesgar.
-Julia, ¿de verdad crees que dentro de dos o tres meses te voy a dejar? ¿después de todo lo vivido? No. Ni se te ocurra pensarlo.
-Josh..
-Déjame terminar... Has dicho que dejas todo por hacer realidad tu sueño...vale. Yo nunca tuve un sueño. De pequeño jamás tuve un ídolo al que quería conocer. Jamás tuve un sueño, nunca quise visitar otra ciudad. Nunca. Pero, hace dos años apareciste tú, y poco a poco me enamoraste, me llenabas por dentro con cada sonrisa.. Julia, poco a poco he descubierto cual es mi sueño, ¿sabes?
-...¿Y cual es?
-Estar contigo.-la abrazó con todas las fuerzas que tenía-. Te quiero, pequeña.-Le dijo al oido-.



No hay comentarios:

Publicar un comentario